La maternidad es un deseo que se concreta en el momento de la gestación. Para las madres primerizas puede tener diversas reacciones. Independientemente de la edad en la cual nos toque portar un ser en nuestro cuerpo nos transporta desde la manía, o alegría extrema, hasta el miedo o depresión. Todos los estados nos producen diversos efectos y predisposiciones frente a esa personita que no sabe de nosotras, aún.

Actualmente con la situación que estamos viviendo por la Pandemia (covid 19), esta situación se ha acrecentado aun mas porque no solo esta el reto de ser madre, sino el de ser madre y cuidar de la salud de nuestros recién llegados. Así como de ayudar en las arduas labores escolares que en estos tiempos nos toca apoyar a nuestros hijos por la situación de las clases a distancia.

A medida que vamos creciendo la maternidad es como una deuda con nuestros padres, madres y demás. Se va convirtiendo en una postergación rutinaria: primero, porque no tenemos una pareja estable y no es el momento, luego estudiamos y no deseamos suspender nuestro deseo de concretar una carrera o profesión por un bebé, después porque tenemos pareja pero no tenemos dinero entonces eso se convierte en un obstáculo para concretarlo, por último “no hay espacio suficiente”… Es decir, nunca es el “momento” para ser mamá. En estos tiempos de (covid 19) vivimos a un ritmo que no nos permite la introspección. No le damos lugar a nuestros deseos pero sí a lo que esperan los demás de nosotras.

Desde la tele, las revistas, series, películas nos muestran mujeres perfectas que aún después de tener un bebé están con medidas 90-60-90. No se prioriza el vínculo y lo espiritual que implica el lazo primario con una personita que es parte nuestra. No, lo que se promociona es cómo no tener panza y tener pechos espectaculares al segundo día del parto.

Ya es una etapa importante poder disfrutar cada etapa, cada momento con un vínculo pre-natal que abre un canal de comunicación que permite que la mamá se prepare de una forma especial para el recibimiento.

Una vez nacido, es otra historia luego del sanatorio.El bebé que no sabe hablar y solo llora (como forma primaria de expresión), contra la presión social de que “hay que amamantar”, no amamantar, que leche maternizada o leche prestada, es necesario sostener un vínculo afectivo . Toda esa preparación mental que durante nueve meses parece desmoronarse después de varias noches de dormir poco y comenzar a entendernos mutuamente.

Lo importante es aprender a SOSTENER al bebé. No solo sostenerlo en brazos de una forma segura sino contenerlo ante un mundo nuevo con el que tiene que lidiar.
Un bebito que estuvo en un lugar de contención, calentito, lejos de los malos estímulos (aún el hambre o el frío) precisa de una mamá que esté dispuesta a comprender esta situación y adaptarse a las necesidades de nuestro bebito/a.
Considerar que los primeros meses son los que permiten estructurar la psiquis de nuestros niñitos es como pensar en la estructura de un edificio. Si no tiene sólidos los cimientos el resto es inestable.

En los últimos tiempos se está observando en la clínica un exacerbado monto de violencia, intolerancia y falta de paciencia por distintos motivos; pero los niños proyectan y lo manifiestan a través de varios síntomas y hasta enfermedades reiteradas. Es en este momento cuando un stop conciente puede llevarnos a repensar en que el bebito tampoco comprende lo que enfrenta dentro de su cuerpo, fuera y los estímulos externos.

Qué sucede con nosotras si, aún más, somos madres primerizas?. Se conjugan varios sentimientos y una presión mediática que enfatiza la imagen, la “importancia de un cuerpo ideal” sin contemplar lo emocional y la incidencia de nuestra presencia y actuación en la evolución de nuestro hijo. y mas en estos tiempos en que la situación se nos salio de control y no sabemos a quien recurrir.

No estas sola puedes asesorarte con un profesional que te dará herramientas de como superar esta crisis de la nueva llegada al mundo de Ser MAMÁ

Lic. en Psic. Aida Berenice Mendez Jasso
Pintores #102 Col. Himno Nacional 1° secc. 
Cel: 4441999836

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